En las últimas semanas desde la reapertura de la tienda, después de la cuarentena notamos una afluencia muy positiva de personas nuevas en el movimiento de Zero Waste. Comenzamos a reflexionar sobre esto ya que después de la cuarentena es el momento perfecto para comenzar un nuevo estilo de vida con bajos desperdicios.
Con más tiempo en casa para reflexionar, todos hemos notado la cantidad de desperdicios que tiramos cada día y que existe una mejor manera. Estamos escribiendo esta publicación para todos los nuevos en el movimiento, para tener una idea de lo que significa vivir cero desperdicio y ayudaros en el comienzo del viaje.
¿Qué es el movimiento Residuo Cero o Zero Waste?
El movimiento de Zero Waste comenzó con una señora francesa que vivía en los Estados Unidos llamada Bea Johnson. Era muy consciente del consumo excesivo que habían en sus rutinas diarias y decidió hacer algo al respecto.
Poco a poco, realizó un análisis de su estilo de vida y comenzó a reducir. Hasta el punto en que su familia pudo dejar una casa familiar grande y mudarse a un lugar más pequeño, dándose cuenta de que no necesitaban todo lo que alguna vez pensaron. Incluso recientemente comenzó un viaje de vanlifers (furgonetas transformadas en casas) para reducir aún más.
Puedes aprender todo sobre Bea en su popular libro Zero Waste at Home y en su blog.
El movimiento ha evolucionado y crecido inmensamente en los últimos años y también nos a cautivado. Si bien éramos bastante conscientes antes de cambiar nuestros hábitos, nuestro viaje Zero Waste hizo un giro completo de 180 grados en nuestro estilo de vida.
Es lo que nos dio el impulso para abrir El Cambio Lógico y ofrecer una forma alternativa de comprar. Con productos cuidadosamente seleccionados por su impacto ambiental, máxima durabilidad, una cadena de producción consciente con el entorno, su distribución y lo que sucede al final de su vida útil.
¿Qué significa vivir sin desperdicios o vivir Zero Waste?
Para muchas personas tiene diferentes significados. Cuando hablamos de Zero Waste, las 5 R siempre nos vienen. Rechazar, reutilizar, reducir, reciclar, pudrir (rot en ingles).
La primera R, rechazar, significa no aceptar artículos que no necesitamos en nuestros hogares. El regalo con la compra, el flyer que llegó por correo, la muestra dada en una feria comercial, la lista continúa. Cualquier cosa que no sea absolutamente necesaria y deseada, aprendemos a rechazar cortésmente.
A muchas personas les gusta hablar sobre pajitas y bolsas de plástico con esta primera R como una de las cosas fáciles que puedes comenzar a rechazar. Simplemente pide tu bebida sin pajita o trae la tuya. Hay muchas opciones sostenibles disponibles desde bambú hasta acero inoxidable, vidrio y silicona.
Empieza a traer tus propias bolsas para comprar. En muchas ocasiones hemos llenado nuestras mochilas con comestibles y frutas porque olvidamos una bolsa o simplemente salimos a caminar con la compra en nuestras manos. Siempre hay una manera.
La segunda R, reutilizar, es una oda al reciclaje en su forma más pura. Encuentra una manera de usar lo que tienes para un propósito diferente. Usamos los frascos en los que compramos lentejas como almacenamiento para nuestros productos secos comprados a granel. Una vieja camiseta puede convertirse fácilmente en un paño de limpieza.
Reducir es una de las R que vendrá naturalmente cuando comiences una vida de cero desperdicio. Cuando comienzas a darte cuenta de lo que realmente necesitas, esa reducción será automática. Menos alimentos envasados, menos productos cosméticos, menos ropa nueva. Y, por supuesto, menos basura llegando al vertedero.
Reciclar, la cuarta R, no es el objetivo de una vida de Zero Waste, sino un complemento. Cuando reducimos nuestros desechos también reducimos nuestro reciclaje. Antes de enviar algo a los contenedores de reciclaje, debemos pensar en las primeras 3 R, ¿Hay alguna forma de reutilizarlo?¿podríamos haber rechazado este artículo? ¿Cómo puedo reducir la cantidad de este artículo que tengo en mi casa?
Es importante que reciclemos correctamente para que sea efectivo. Consulta nuestro artículo anterior sobre reciclaje para tener una idea de cómo puedes mejorar tu reciclaje.
Finalmente hemos llegado a Rot, o el compostaje. Muchos de los artículos con cero desperdicios que encontrarás se incluyen en esta categoría. Si un artículo puede llegar al contenedor de compost en lugar del vertedero, es una gran victoria para nuestro planeta.
La podredumbre también viene con reducción a medida que encontramos la manera de usar incluso nuestro trozo de verduras para crear caldo. Al igual que el reciclaje, queremos reducir nuestra podredumbre tanto como sea posible. Miles de toneladas de buena comida se tiran todos los días. Un estilo de vida sin desperdicio nos ayuda a reflexionar sobre cómo no solo podemos reducir nuestro consumo sino también reducir el desperdicio de alimentos.
¿Cómo comenzar un estilo de vida Zero Waste?
Antes de comenzar una vida Zero Waste, es importante comprender tus hábitos personales. El viaje de cero desperdicios de cada persona es diferente. Para poder realizar cambios, primero debes entender cuándo estás produciendo la mayor cantidad de desperdicio y comenzar con algunos pequeños cambios.
Haz un análisis de tu basura
¿Qué significa hacer un análisis de tu basura? Pasa una semana recolectando toda la basura que produces. No lleves nada a los contenedores hasta que haya terminado una semana completa con tus rutinas habituales.
Después de esa semana, haga una lista de todo lo que has tirado. Mantenga un recuento de la cantidad de cada elemento que generaste durante esta última semana. Los artículos con la mayor cantidad deberían ser tus primeros objetivos de reducción.
A continuación, busca en Internet las opciones más sostenibles para lo que estás tirando. Las botellas de champú se pueden reemplazar con productos comprados a granel o en barras. Los alimentos envasados se pueden reducir con compras en tu tienda local a granel o alimentos envasados en vidrio o cartón reciclable. Ten cuidado con los materiales. Los tetrapaks no son reciclables.
Analiza tus rutinas
Comienza uno por uno pensando en tus rutinas diarias de cuidado personal y limpieza. Es una gran idea comenzar con poco y elegir una rutina para cambiar cada mes. En julio puedes cambiar la forma en la que lavas los platos. Una esponja de plástico se puede reemplazar con un estropajo de luffa o coco. Puedes rellenar un recipiente de Fairy con jabón líquido para platos a granel o cambiar a una barra para lavar platos. Dos pequeños cambios y estás en camino.
En agosto es posible que desees cambiar tu rutina de lavado de cabello. Cambia a una barra de champú y un acondicionador sólido o compra ambos líquidos a granel. Es importante utilizar primero los productos que ya tienes en casa. Zero Waste no se trata de tirar todo lo que tienes para comprar todos los nuevos productos sostenibles. Nos tomamos un año completo para usar y reemplazar todo en nuestro apartamento. No hay prisa por hacer todo de una vez.
Antes de comprar, investiga
¿Necesitas algo nuevo para el hogar? Antes de comprar, investigar qué otras opciones tienes. Comprar ese cepillo de plástico de 1 € puede parecer una buena idea para satisfacer rápidamente las necesidades. Pero cuando ese cepillo deja de funcionar en 5 meses, tus costos generales podrían ser mayores que si tú hubieras investigado una alternativa más sostenible y duradera.
Cada vez más empresas están produciendo artículos de los que nos podemos sentir orgullosos de tener en nuestro hogar. Desde guantes de caucho sostenibles, hasta papel de cocina reutilizables, hay más opciones en las que nos podemos dar cuenta.
Zero waste y minimalismo
A menudo hay confusión acerca de ser minimalista y vivir Zero Waste. Para nosotros, no es lo mismo. Ir a cero desperdicios no significa que debas eliminar todas tus posesiones. Pero, naturalmente, veremos una reducción en la cantidad de cosas que tenemos cuando empezamos a buscar opciones sostenibles.
Habrá una necesidad natural de reducir el desorden y comenzar a reflexionar sobre lo que es necesario. Pero eso no significa que tengas que regalar tus cosas cercanas y queridas.
La idea es crear un estilo de vida que no solo sea sostenible en el sentido ambiental, sino también sostenible para ti. Algo que puedas seguir porque no es restrictivo. Si intentas ser demasiado agresivo y no te das un margen de error, hay pocas posibilidades de que tengas éxito.
Vivir Zero Waste es un proceso. Con el tiempo, llegarás al nivel óptimo de desperdicios para ti.
Zero Waste y Veganismo
Otra asociación común es vivir Zero Waste y el Veganismo. No necesitas convertirte en vegano para vivir Zero Waste. Muchas personas que deciden volverse veganas lo hacen para reducir aún más el impacto ambiental de su estilo de vida y por el maltrato de los animales. Pero si no es la decisión correcta para ti, no significa que no puedes seguir el movimiento Zero Waste.
Existen alternativas veganas y no veganas de la mayoría de los artículos cero residuos. Elige la que se adapta mejor a tu situación.
¿Realmente lograré Zero Waste?
El término Zero Waste o cero desperdicio es bastante inapropiado. Sería mejor si dijéramos algo así como "poco desperdicio". Siempre habrá elementos que no podrás encontrar una alternativa sostenible. Y artículos que no quieres sacar de tu vida.
Esta decisión depende solamente de ti. Nadie puede decidirlo por ti. Nos encantan las patatas fritas pero no se encuentran con un embalaje sostenible, todavía compraremos la bolsa de plástico. Esta es una excepción que hacemos para nuestro estilo de vida y está bien. Nos ayuda a no sentirnos restringidos y continuar haciendo las otras reducciones importantes que hacemos cada día. Las restricciones las elige cada uno en función de sus prioridades.
Toma el desafío de una semana
Cuando comenzamos nuestro propio viaje Zero Waste, decidimos convertirlo en un juego, un reto personal.
Durante una semana decidimos no comprar plástico nuevo. Eso significaba estar preparados con nuestros propios tuppers y bolsas para ir de compras. Esto no significa comprar una gama completamente nueva de artículos para hacer las compras. Estamos seguros de que, como nosotros, ya tienes algo en casa que puedes usar de inmediato.
Las únicas cosas que compramos en nuestra primera semana Zero Waste, fueron bolsas de basura compostables y un snack'n'go para llevar almuerzos para el trabajo. Y de nuevo, podríamos habernos ido sin ellos hasta estar seguros de que los necesitábamos.
Las reglas del desafío de una semana Zero Waste
- Sin plástico nuevo: comienza con una regla simple de no comprar un plástico nuevo esta semana. Trae tus propias bolsas contigo para comprar o simplemente una mochila.
- Usa lo que tienes: antes de comenzar a cambiar a nuevos productos, debes usar lo que tienes en casa.
- Haz público lo que estás haciendo en tu desafío Zero Waste: mantenerte responsable es la mejor manera de lograr un objetivo, cuando tus seres queridos sepan lo que estás haciendo te ayudarán a lograrlo aún más rápido, porque tienes su ayuda y es tu sistema de apoyo.
¿Estás listo para comenzar tu viaje Zero Waste? ¿Tiene alguna pregunta? Déjanos saber la en los comentarios.