Siempre que hablamos de sostenibilidad o de vivir cero residuo, saltan las alarmas con respecto a la economía. Tenemos la creencia de que llevar un estilo de vida sostenible no es compatible con un presupuesto ajustado o que si no tenemos grandes ingresos, tenemos que conformarnos con productos baratos y de mala calidad.
Por eso desde El Cambio Lógico sentimos que es nuestra gran responsabilidad revelarte la verdad sobre cuánto cuesta vivir de forma sostenible.
Esta creencia de que vivir de forma sostenible es una práctica reservada exclusivamente para personas con grandes presupuestos no es inventada. Llevamos años viendo como grandes marcas se aprovechan del aumento de la consciencia colectiva y la preocupación por cuidar el medio ambiente para crear un nuevo nicho de mercado al cuál venderle sus productos a precios elevados con estrategias de greenwashing.
También vemos como la sostenibilidad se ha convertido en una tendencia de moda en la que se comercializan artículos de decoración lujosos y productos a precios desorbitados que aparecen en páginas de revistas donde se enseñan casas de ensueño pero totalmente fuera del alcance económico de la mayoría de la población.
Pero todo esto, no es vivir de forma sostenible.
La realidad es que la mayoría de la población no vivimos ni con grandes presupuestos, ni podemos construirnos una casa de eco diseño que se mimetice con el entorno en medio de la naturaleza.
¿Entonces eso significa que no podemos ser sostenibles?
Nada más lejos de la realidad, porque la sostenibilidad no va de esto. Claro que está bien que algunas personas puedan permitirse vivir en el medio de la nada con una casa eficiente y de mínimo impacto, pero lo que realmente genera cambios son las acciones colectivas. Esas que aunque parecen diminutas, repetimos cientos o miles de personas cada día. Y la mayoría de esas acciones de hecho, cuestan poco o incluso nada de dinero.
¿Se puede vivir de forma sostenible con poco presupuesto?
¡Por supuesto! No solo se puede vivir de forma sostenible con poco presupuesto, sino que de hecho, la mayoría de acciones llevadas a cabo al llevar una vida sostenible suponen un ahorro económico muy significativo a largo plazo. Por lo que no solo estarás siendo sostenible por poco dinero, sino que estarás mejorando tu economía.
Muchas de las cosas a las que destinamos nuestro dinero en el día a día son desechables, de mala calidad o incluso innecesarias. Al identificar hacia donde va tu dinero podrás tener mayor control sobre él y buscar alternativas reutilizables y de buena calidad que puedan durarte muchos años y ahorrarte dinero en el proceso.
Para vivir sostenible, es importante que primero conozcas qué tipo de consumidor eres actualmente.
Es simple. Si tu forma de consumir es derrochadora, consumista o te dejas llevar fácilmente por la publicidad y el deseo de adquirir constantemente cosas nuevas, no solo no estarás viviendo realmente de forma sostenible aunque compres productos biodegradables y reutilizables, sino que te será realmente costoso, porque estarás comprando cosas que no necesitas.
Emprender un estilo de vida sostenible no solo implica sustituir todo lo que tienes en casa por opciones reutilizables, sino que debe ir acompañado en primer lugar de un cambio en tu mentalidad de consumo.
De hecho, tirar cosas que están en perfecto estado para sustituirlas por opciones sostenibles es el mejor ejemplo de cómo NO vivir de forma sostenible.
Y esto es así porque la sostenibilidad no es una estética como nos intentan hacer creer muchas marcas con su publicidad, sino que busca aprovechar al máximo nuestros recursos. Y, la mejor forma de aprovechar nuestros recursos es utilizar lo que ya se ha fabricado y lo que ya tenemos.
¿Cómo utilizar las 5Rs para ahorrar dinero?
Si has leído ya nuestro artículo sobre primeros pasos para una vida cero residuo, ya estarás familiarizado con el concepto de las 5Rs, que plantea un enfoque mucho más integral sobre el ciclo de vida de los objetos y los residuos que generamos que “reducir, reutilizar y reciclar”. Aplicar estas 5 erres no sólo te permitirá vivir de forma más sostenible, sino que te ahorrará mucho dinero en el proceso.
- Rechaza: ¿alguna vez has entrado a algún comercio a mirar o a hacer alguna pregunta sobre un producto y luego has acabado comprando algo que no necesitabas ni tenías planeado comprar solo por presión o vergüenza? Yo sí. La “R” de rechazar, es la primera y más importante. Pero también una de las más difíciles de aplicar si eres una persona a la que le cuesta decir no.
Rechazar implicar decir que no a las cosas que no necesitas. Y esto a su vez, te ahorra mucho tiempo, espacio y dinero.
- Reduce: vivimos muy por encima de nuestras necesidades reales. Casi todos tenemos en nuestros hogares decenas de objetos que no necesitamos o utilizamos. Estos objetos ocupan espacio, esfuerzo para mantenerlos limpios o en condiciones y, si alguna vez te has tenido que mudar, sabrás que también suponen un gasto de dinero.
Reduciendo los objetos que tienes en casa no solo puedes ahorrar, sino que puedes sacarte un dinero extra vendiendo todos aquellos objetos que ahora mismo no estás utilizando.
Lo de reducir también se aplica a otras áreas, como por ejemplo la compra de la semana en alimentación. Si dedicamos un momento de nuestra semana a planear nuestra compra, revisar lo que ya tenemos en casa, dar salida a los alimentos que ya tenemos y compramos únicamente lo que realmente necesitamos y en la cantidades que necesitamos, estaremos evitando el desperdicio de alimentos y también podremos permitirnos consumir alimentos ecológicos mientras ahorramos dinero.
- Reutilizar: tener una despensa organizada en su totalidad con tuppers de cristal del mismo color y tamaño, puede dar mucho placer visual. Pero reutilizar lo que ya tenemos es mucho más económico y sostenible. Piensa por ejemplo en todos los tarros de conserva que ingresan en tu hogar cada vez que haces la compra. Si en lugar de depositarlos directamente en el contenedor del cristal, les das una segunda vida dentro de tu cocina, estarás alargando la vida de ese objeto y aprovechando los recursos que se han utilizado en su fabricación y en el proceso, estarás ahorrando dinero.
- Recicla: aunque depositar las diferentes fracciones en su contenedor correspondiente para su recogida selectiva no tiene un impacto notable e inmediato en tu bolsillo, fomenta la implantación de una economía circular y a la larga una reducción en los costes de los productos que adquieres, debido a las regulaciones y políticas de sostenibilidad que pueden afectar a los precios relativos de los materiales reciclados frente a los no reciclados. Además de que ayudas aumentar el porcentaje de materias primas que se recuperan.
- Reintegra: reintegrar significa devolver a la tierra los recursos que hemos tomado de ella en forma de compost. Hacer tu propio compost con los restos orgánicos que produces, te permitirá ahorrar dinero en sustrato y abonos para tus plantas, ya que tendrán todos los nutrientes que necesitan a partir del compost y vivirán sanas durante mucho tiempo.
¿Cómo ahorrar dinero siendo sostenible?
Desde El Cambio Lógico sabemos que estás aquí para encontrar soluciones concretas que implementar en tu vida y queremos ponértelo fácil. Por eso a continuación te damos algunas ideas de productos reutilizables que pueden ahorrarte mucho dinero a largo plazo.
- Filtro de agua reutilizable: comprar agua embotellada supone un gran problema de residuos plásticos pero también implica un gran gasto de dinero. De media, los españoles gastamos al año al rededor de 90 euros en agua embotellada por persona teniendo en cuenta sólo la que utilizamos para hidratarnos y no para cocinar. Instalando un filtro en el grifo de tu cocina como este de FairCap elaborado totalmente en acero inoxidable y que filtra hasta el 99 de las bacterias, te aseguras el consumo de agua segura de toda tu familia tanto para beber como para cocinar durante 6 a 12 meses por tan solo 45 euros.
- Menstruación: una persona edad de menstruar gasta cada año un mínimo de 60 euros en compresas y tampones desechables, un residuo que además no se puede reciclar. En nuestra tienda puedes encontrar todo tipo de alternativas reutilizables para la menstruación que te ahorrarán mucho dinero a la larga. Por ejemplo la copa menstrual, que dura hasta 10 años y cuesta solo 24,50 euros.
- Transporte de alimentos: si comes habitualmente fuera de casa o si tienes niños en edad de colegio, estarás bastante familiarizado con la cantidad de envoltorios desechables que consumimos ¡180 metros por niño al año! Esto nos cuesta al rededor de 13 euros al año por persona. Pasándote a un envoltorio reutilizable como los portabocadillos de Roll’eat, podrás transportar fácilmente tus alimentos al menos por 6 años por tan solo 10,95 euros.
- Pañales: los pañales son uno de los gastos más importantes para quienes tenemos hijos. Un bebé utiliza una media de 6.570 pañales en sus tres primeros años de vida, lo que equivale a unos 1.117 euros si apostamos por marcas baratas, en un producto desechable que además no se puede reciclar. En nuestra tienda puedes encontrar una opción mucho más sostenible y económica a largo plazo, los pañales de tela reutilizables. Estos pañales cuestan 22 euros, se pueden usar durante muchos años e incluso por más de un bebé, por tanto, cuánto más los utilice tu peque, mayor será tu ahorro.
Como estas existen muchísimas más opciones reutilizables que aunque inicialmente puedan ser más costosas que un desechable, a la larga acaban significando un gran ahorro de dinero y residuos. Te invitamos a visitar nuestra tienda para que conozcas todas las alternativas reutilizables y sostenibles que tenemos para ti.
Pero además de todo lo que hemos hablado, hay acciones que puedes implementar hoy mismo para llevar un estilo de vida sostenible y que no cuestan nada de dinero.
¿Qué acciones puedo llevar a cabo hoy mismo para vivir más sostenible y que son totalmente gratuitas?
- Optimiza la energía: te sorprenderá saber que el mayor gasto energético de nuestra factura de la luz no corresponde a aparatos en uso sino en reposo. ¿Sabías que los aparatos enchufados a la toma de corriente, consumen energía incluso cuando están apagados o en reposo? Para evitar este gasto energético innecesario y el pico que supone en la factura de la luz, asegúrate de desconectar los aparatos, cargadores y ladrones cuando no estén en uso. Y recuerda también apagar las luces cuando no sean necesarias.
- Seca la ropa al aire: aunque en la mayoría de hogares aun se sigue tendiendo la ropa al aire, cada día es más popular el uso de maquinas secadoras. Así que desde El Cambio Lógico ¡te animamos a tender la ropa al sol! Esto hará que tu ropa dure mucho más tiempo, ahorrarás energía y por supuesto, dinero.
- Aprovecha al máximo los alimentos: como te hemos comentado antes, destinamos una gran parte de nuestro presupuesto a comprar alimentos que muchos veces acaban siendo desperdiciados. Consumiendo alimentos locales y de temporada, comprando a granel las cantidades que realmente necesitas, dando prioridad a los alimentos que ya tienes en casa y adoptando una dieta baja en proteína de origen animal ayudas a combatir el desperdicio de alimentos, reducir emisiones y sobre todo, ahorras dinero.
- Camina: llenar el depósito del coche cuesta mucho dinero y si además tienes que sumarle el coste del parking, las reparaciones, los cambios de aceite, etc. el presupuesto se dispara. Caminar a los sitios en un radio de 30 minutos es una buena forma de mantenerse saludable, cuidar del planeta y ahorrar dinero. También son buenas opciones ir en bici o utilizar el transporte público.
Al poner en practica estos consejos, podrás liberar tus recursos económicos para destinarlos a inversiones más significativas y productos que sean importantes para ti, de alta calidad y sobre todo, saludables para ti y tu entorno.