El binchotan, también conocido como carbón blanco o carbón activado, tiene una historia que se remonta a más de 1200 años en Japón. Este tipo de carbón se produce mediante un proceso lento y meticuloso de carbonización de la madera, lo que resulta en un material extremadamente poroso con una notable capacidad de adsorción.
Los filtros binchotan representan una solución innovadora y ecológica para la purificación del agua, combinando siglos de tradición con una tecnología natural efectiva.
Durante siglos, el binchotan ha sido valorado no solo por su capacidad de purificar el agua, sino también por sus aplicaciones en la cocina y su uso en diversas prácticas de bienestar.
En un mundo cada vez más consciente de la salud y la sostenibilidad, la búsqueda de métodos eficientes y naturales para purificar el agua ha cobrado gran relevancia.
Entre las numerosas opciones disponibles, los filtros binchotan destacan por su simplicidad, efectividad, economía y respeto por el medio ambiente. Estos filtros, hechos de carbón vegetal activado, no solo purifican el agua de manera eficaz, sino que también aportan beneficios adicionales, como la liberación de minerales beneficiosos como calcio, magnesio y hierro al agua así como la mejora de su sabor.
El binchotan es una gran opción para filtrar el agua de consumo por su capacidad para eliminar impurezas y mejorar la calidad del agua sin necesidad de aditivos químicos.
Además de su eficacia en la purificación, los filtros binchotan son muy duraderos y tienen un bajo impacto ambiental. A diferencia de otros filtros que requieren reemplazos frecuentes y generan residuos plásticos, un trozo de binchotan puede durar hasta seis meses con el cuidado adecuado, tras lo cual puede ser reciclado o compostado, lo que lo convierte en una excelente alternativa si estás tratando de disminuir tus residuos en casa.
¿Qué filtra el binchotan?
-
Cloro: uno de los contaminantes más comunes en el agua potable es el cloro, que se utiliza para desinfectar y matar bacterias. Aunque efectivo para este propósito, el cloro puede dejar un sabor y olor desagradables en el agua. El binchotan es altamente efectivo en la adsorción del cloro, mejorando el sabor y la calidad del agua.
-
Metales pesados: el binchotan puede filtrar metales pesados como el plomo, el mercurio, el cadmio y el cobre. Estos metales pueden ser dañinos para la salud si se ingieren en grandes cantidades. La estructura porosa del binchotan atrapa estos metales, reduciendo su presencia en el agua potable.
-
Compuestos orgánicos volátiles (COV): los COV, que incluyen una variedad de químicos industriales y solventes, pueden contaminar el agua y presentar riesgos para la salud. El binchotan puede adsorber muchos de estos compuestos, reduciendo su concentración y mejorando la seguridad del agua.
-
Impurezas químicas: además de los COV, el binchotan también puede eliminar otros contaminantes químicos que pueden estar presentes en el agua, incluyendo pesticidas y herbicidas. Esto es particularmente importante en áreas donde la agricultura intensiva o la actividad industrial pueden contaminar las fuentes de agua.
-
Sedimentos y partículas: aunque no es tan eficiente como un filtro físico para eliminar partículas grandes, el binchotan puede adsorber algunas partículas finas y sedimentos, ayudando a clarificar el agua.
- Olores y sabores desagradables: además de los contaminantes específicos, el binchotan es excelente para mejorar el sabor y el olor del agua. Al adsorber compuestos responsables de sabores y olores desagradables, el binchotan produce agua más agradable de beber.
¿Cómo utilizar tu filtro de binchotan?
Si estás pensando en incorporar el filtro binchotan en tu hogar, es importante que sepas como utilizarlo y cuidarlo correctamente. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber para sacar el máximo rendimiento.
Preparación inicial-
Enjuague: una vez recibas tu filtro de binchotan y te dispongas a utilizarlo por primera vez es importante que lo enjuagues previamente con abundante agua. Esto ayudará a retirar cualquier impureza o residuo de polvo de su superficie.
- Hervido inicial: para activar el filtro de binchotan es necesario abrir los poros del carbón, lo que mejorará su capacidad de adsorción. Para esto coloca el filtro en una olla con agua y hiérvelo durante 10 minutos.
- Secado: una vez transcurrido el tiempo, saca el filtro del agua hirviendo con ayuda de unas pinzas y déjalo secar por completo en un espacio aireado antes de comenzar a utilizarlo. Una vez seco y frío, ya está listo para empezar a filtrar el agua.
Uso diario del Binchotan
-
Colocación en el recipiente: coloca el binchotan en una jarra o botella de agua preferiblemente de cristal. Asegúrate de que el recipiente esté limpio antes de introducir el carbón. La capacidad del recipiente dependerá del tamaño de tu filtro de binchotan. Revisa las indicaciones de tu filtro para saber cuánta agua puede filtrar dependiendo de su tamaño.
-
Añadir el agua: llena el recipiente con agua potable. El binchotan comenzará a trabajar inmediatamente, pero para obtener mejores resultados, deja que el agua repose con el binchotan durante al menos 4-8 horas. Esto permite que el carbón adsorba las impurezas y libere minerales beneficiosos al agua. Por esta razón se recomienda tener más de un filtro y jarra para intercalar su uso y dar tiempo al correcto filtrado del agua.
- Reemplazo del agua: puedes seguir rellenando el recipiente con agua fresca a medida que lo necesites. El binchotan continuará purificando el agua, pero es recomendable cambiar el agua al menos cada 48 horas para mantener su frescura.
Mantenimiento del binchotan
-
Reactivación regular: cada 2 o 3 meses, hierve el binchotan durante 10 minutos para reactivar sus propiedades de adsorción. Déjalo secar y enfríar antes de volver a usarlo.
- Duración del uso: un trozo de binchotan puede durar aproximadamente 3-6 meses, dependiendo de la calidad del agua y la frecuencia de uso. Una vez que notes una disminución en la efectividad del filtro (si el agua comienza a tener un sabor u olor diferente), es hora de reemplazarlo.
¿Cómo deshacerse del binchotan?
Cuando el binchotan haya cumplido su ciclo de vida útil, puedes reciclarlo o compostarlo. Debido a que es un material natural, puede romperse en pequeños pedazos y mezclarse con el compost o usarse como mejorador del suelo en tu jardín, donde sus propiedades pueden beneficiar a las plantas.
Utilizar filtros binchotan no solo es una decisión para la purificación del agua, sino también un paso hacia un estilo de vida más sostenible.
Utilizar filtros binchotan tiene un impacto directo en la disminución del uso de plásticos de un solo uso. Cada vez que optas por un filtro de binchotan en lugar de una botella de agua embotellada o un filtro de plástico desechable, estás contribuyendo a reducir la demanda de estos productos que son grandes contaminantes. A escala global, este cambio de hábito puede tener un impacto significativo en la disminución de residuos plásticos que afectan nuestros océanos y ecosistemas.
El proceso de fabricación del binchotan en sí y toda su cadena desde su obtención hasta su compostaje es un testimonio de sostenibilidad, ya que, cuando llega el momento de reemplazarlo, el carbón usado no se convierte en un desecho más que acaba en un vertedero, sino que puede ser puede ser triturado y mezclado con la tierra, donde actúa como un acondicionador del suelo, mejorando su retención de agua y nutrientes.
Los filtros binchotan representan una opción que combina practicidad, salud y responsabilidad ecológica.
Así que la próxima vez que busques una solución para purificar tu agua, considera el binchotan como una herramienta poderosa y sostenible que hace una diferencia real en nuestro mundo.