Cada pastilla de jabón de Alepo es una obra maestra que lleva consigo la herencia de una tradición que ha perdurado a través de los siglos.
El jabón de Alepo fue uno de los primeros jabones sólidos del mundo y tuvo su origen en la antigua ciudad de Alepo en lo que es hoy Siria. Este jabón ancestral es el predecesor de los jabones de Marsella en Francia y Castilla en España y, está elaborado a partir de aceite de oliva y laurel.
Su gran éxito radica en su elaboración tradicional, cuya receta y métodos no han sufrido a penas cambios desde hace más de 2.000 años. Su fabricación sigue siendo un proceso laborioso y meticuloso, que implica la combinación cuidadosa de ingredientes naturales y largos períodos de maduración.
Este jabón, con su fórmula simple pero poderosa, ha resistido la prueba del tiempo y ha trascendido generaciones, convirtiéndose en un símbolo de la artesanía y la sabiduría ancestral. A lo largo de los siglos, ha sido apreciado por sus numerosos beneficios para la piel, desde su capacidad para limpiar suavemente hasta su capacidad para calmar y sanar diversas afecciones cutáneas como psoriasis, eccema o acné.
La clave de esta reliquia cosmética radica en sus ingredientes.
El jabón de Alepo está elaborado a partir de aceite de oliva, que al mezclarse con agua y sosa cáustica, desencadena una reacción química llamada saponificación, a través de la cual se obtiene el jabón.
El aceite de laurel se incorpora al final de la elaboración para conservar intactas todas sus propiedades. Este aceite destaca por ser antiséptico, antiinflamatorio, antioxidante y es el responsable de dotar al jabón de su característico olor y color.
Una vez elaborado, el jabón de Alepo se deja reposar y solidificar durante meses, incluso años, en moldes de madera.
Este largo período de maduración permite que los ingredientes se fusionen completamente y que el jabón desarrolle su distintivo color verde amarillento y su aroma terroso.
Tipos de jabón de Alepo
Existen varios tipos de jabones de Alepo en función de su concentración de aceite de laurel. Aquí te contamos los tres más comunes.
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Jabón de Alepo con 5% de aceite de laurel: es un jabón cosmético muy suave. Por su alto contenido de aceite de oliva es ideal para pieles secas o que no tienen ningún tipo de afección cutánea.
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Jabón de Alepo con 20% de aceite de laurel: combina la suavidad de hidratación que aporta el aceite de oliva, con las propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antioxidantes del aceite de laurel al contener un mayor porcentaje, lo que lo hace ideal para pieles mixtas y grasas o con tendencia a pequeños brotes de acné.
- Jabón de Alepo con 40% de aceite de laurel: por su alto porcentaje de aceite de laurel se trata de un jabón altamente terapéutico muy recomendado para calmar y sanar diversas afecciones cutáneas como psoriasis, eccema o acné, también para pieles muy grasas.
Usos del jabón de Alepo
Gracias a su elaboración artesanal y sus ingredientes naturales, el jabón de Alepo es totalmente biodegradable, lo que lo hace un excelente aliado en la higiene y la limpieza de hogares sostenibles. A continuación te contamos algunos de sus usos más comunes.
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Cómo jabón para la higiene diaria: como habrás podido intuir, uno de sus usos más extendidos es el de jabón cosmético, ya que, es adecuado para toda la familia especialmente para aquellos con piel más sensible como niños y bebés.
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Como champú: este jabón aporta gran volumen y brillo al cabello y ayuda a regular la producción de sebo, lo que lo hace ideal para personas con cuero cabelludo muy graso, dermatitis seborreica, caspa o psoriasis. Al utilizar el jabón de Alepo como champú es importante aclarar muy bien con agua para evitar irritaciones del cuero cabelludo.
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Como mascarilla facial: gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias se puede utilizar en casos de brotes de acné elaborando una mascarilla con la densa espuma del jabón, aplicándola sobre el rostro durante 1 minuto y aclarando con abundante agua.
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Como detergente para la ropa: este jabón al igual que los de Marsella y Castilla se ha utilizado desde la antigüedad para la limpieza de la ropa. Para ello puedes rallarlo y utilizarlo en escamas para mayor comodidad directamente en el tambor de la lavadora, también puedes frotar directamente la pastilla sobre la ropa para lavar a mano o sobre manchas difíciles como tratamiento previo al lavado.
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Como repelente de polillas: el jabón de Alepo tiene un olor bastante característico que no gusta nada a las polillas, por lo que se puede utilizar como repelente en cajones y armarios. Simplemente coloca un trozo de jabón o unas cuantas escamas en una bolsita de tela en el espacio que quieras proteger.
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Antiséptico natural: gracias a sus propiedades es ideal como antiséptico natural para la piel en pequeños cortes, rozaduras o lesiones cutáneas.
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Alivio de la irritación o picazón: gracias a sus propiedades antiinflamatorias ayuda a calmar la piel irritada y reducir la picazón.
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Desmaquillante: este jabón es suave y muy efectivo para remover el maquillaje más pesado sin irritar la piel.
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Repelente de insectos: el olor característico que el jabón de Alepo deja sobre la piel limpia actúa como repelente natural de mosquitos e insectos.
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Limpiador multiusos: su acción limpiadora suave con la piel pero altamente efectiva lo hacen ideal para la limpieza diaria del hogar. Puede utilizarse para limpiar azulejos, encimeras, pisos, muebles y todo tipo de superficies.
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Cuidado de mascotas: el jabón de Alepo puede ser utilizado para bañar animales, ya que es suave para la piel y ayuda a mantener el pelaje limpio y saludable.
- Como jabón de afeitado: gracias a su abundante espuma y sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, este es un jabón ideal para el afeitado de la piel.
Como ves este jabón es más que un simple producto de cuidado personal. Es un verdadero todoterreno.
Con sus raíces que se remontan a más de 2000 años en la antigua ciudad de Alepo, este jabón es una reliquia histórica que no puede faltar en tu hogar cero residuos gracias a su naturaleza totalmente biodegradable que lo convierte en una opción para aquellos que buscan reducir su impacto en el medio ambiente.
El jabón de Alepo no se limita solo al cuidado personal; su versatilidad lo convierte en un elemento indispensable en el hogar. Desde su uso como limpiador multiusos hasta su función como repelente de insectos, el jabón de Alepo demuestra ser un verdadero todoterreno que hace maravillas en la limpieza y el cuidado del hogar.
La variedad de jabones de Alepo, con diferentes concentraciones de aceite de laurel, ofrece una amplia gama de opciones para adaptarse a las necesidades individuales de cada persona, cuidando de tu piel, tu hogar y también del planeta.
En resumen, el jabón de Alepo es mucho más que un simple producto de cuidado personal.
Ya sea en tu baño, en tu lavadero o en tu cocina, el jabón de Alepo será tu fiel compañero, brindándote cuidado y limpieza en cada uso.