Probablemente en algún momento durante los últimos años has escuchado alguna vez hablar sobre el residuo cero o Zero Waste, bien sea en alguna conversación entre amigos, en algún blog o en alguna campaña publicitaria por parte de una empresa.
Pero, ¿Qué es realmente Zero Waste?
El Zero Waste es un movimiento que nace de la problemática generada por la cultura de usar y tirar en auge especialmente en los últimos 60 años y, que tiene como objetivo disminuir e incluso erradicar la producción de residuos principalmente no reciclables o aprovechables y, que es aplicable tanto a nivel individual con las acciones cotidianas como a nivel sistemático, ejerciendo presión con acciones colectivas para movilizar a entidades y empresas.
¿Por qué es importante reducir los residuos que generamos?
Los residuos de un solo uso, en especial los fabricados en plástico; suponen un grave problema para el medio ambiente.
Solo en España se producen cada año 4.6 millones de toneladas de plástico, además somos el cuarto mayor consumir de envases de plástico de Europa y en el segundo país de la región que más plástico arroja al mar, según el informe Talking Trash publicado por la organización Changing Markets.
Pero, aunque los residuos plásticos son uno de los que más nos preocupan en la actualidad debido a que este material derivado del petróleo se encuentra presente prácticamente en todos los objetos y envases de nuestra vida cotidiana, no son el único residuo que generamos.
Nuestro estilo de vida consumista nos ha llevado a tomar de la Tierra mucho más de lo que ésta es capaz de regenerar. De hecho, según el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) España necesitaría 3 planetas Tierra para satisfacer su demanda actual de recursos naturales.
Gastamos nuestros recursos limitados en fabricar objetos de usar y tirar que tras unos segundos, minutos o con suerte horas de uso, desechamos sin preguntarnos a dónde van a parar; como si los contenedores fueran capaces de hacer desaparecer nuestra basura como por arte de magia.
¿Qué pasa con los residuos que depositamos en el contenedor?¿Es suficiente reciclar?
Reducir, reutilizar y reciclar. Seguro que ya tienes esta trilogía grabada a fuego en la mente y, que la pones en practica a diario. Pero, ¿realmente es suficiente con reciclar?
Según Ecoembes, la empresa encargada de la recogida selectiva y gestión de residuos en España, casi el 70% del plástico se recicla. Sin embargo, esta cifra corresponde al porcentaje de residuos plásticos recolectados y no al porcentaje de los mismos que llega a ser reciclado realmente y que Greenpeace sitúa en tan solo en un 25%.
Existen muchos tipos de plástico y se clasifican del 1 al 7 en función de su campo de aplicación, sin embargo en España tan solo contamos con facilidades para el reciclaje de los plásticos 1, 2, 4 y 5, por lo que el resto de plásticos se envían al extranjero para su procesamiento o acaban en vertederos e incineradoras, donde liberan gases de efecto invernadero.
También es muy importante tener en cuenta que el reciclaje del plástico degrada sus propiedades, por lo que el resultado es un plástico de peor calidad y, por este motivo el plástico solo puede reciclarse entre 6 y 7 veces, algunos sólo de 2 a 3 veces y otros son realmente difíciles de reciclar; a diferencia del aluminio o el cristal que pueden reciclarse indefinidamente sin perder calidad.
Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar, Reintegrar.
Esta es la propuesta de Bea Johnson, activista y pionera del movimiento Zero Waste que plantea un enfoque mucho más integral sobre el ciclo de vida de los objetos y residuos, agregando el primer lugar “rechazar” lo que no necesitas para evitar que se genere ese residuo y “reintegrar” a la tierra en forma de compost todo aquello que no se pueda rechazar, reducir, reutilizar o reciclar.
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Rechazar lo que no necesitas: todo lo que consumimos consciente o inconscientemente crea una demanda de fabricación. Es por eso que limitar el consumo es un aspecto fundamental para la reducción de residuos.
Imagina que llegas a casa y te encuentras que se ha roto un grifo y tienes toda la casa inundada. A nadie se le ocurriría coger la fregona y comenzar a secar sin haber cerrado primero la llave de agua principal; en la reducción de residuos ocurre exactamente igual.
Para poder reducir nuestros residuos, el primer paso es limitar su entrada rechazando comprar lo que no necesitas pero también todos esos folletos, tickets, bolígrafos de regalo, tarjetas de presentación, etc.
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Reducir lo que necesitas y no puedes rechazar: en la sociedad consumista en la que vivimos en la actualidad, reducir es un objetivo inmediato en la lucha contra la crisis climática.
Significa simplificar nuestro estilo de vida, concentrarnos en la calidad en lugar de la cantidad y en experiencias en lugar de en objetos materiales. Nos invita a cuestionarnos la necesidad y utilidad de nuestras compras, en pocas palabras, poseer lo que realmente necesitamos.
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Reutilizar lo que consumimos y no podemos rechazar o reducir: todavía me sorprende ver que mucha gente confunde reutilizar con reciclar y utilizan ambos términos indistintamente. En realidad, son términos muy diferentes y que suponen un uso de materia prima y recursos completamente diferentes.
Reutilizar implica utilizar un producto en su forma original varias veces para maximizar su vida útil, lo que no supone un gasto adicional de recursos. Por ejemplo, destinar los botes de conserva vacíos al almacenamiento de alimentos secos para la despensa o los botes de plástico del helado como tuppers para congelar alimentos.
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Reciclar lo que no podemos rechazar, reducir o reutilizar: reciclar los residuos, aunque es un paso importante en la recuperación de las materias primas; debería de ser siempre nuestro última opción y no la primera, como ocurre en la mayoría de hogares españoles.
El proceso de reciclar un material requiere de varios procesos que precisan de energía, recursos limitados como el agua y materias primas para mejorar las cualidades del producto final. Además de toda la logística de separación, recogida selectiva y transporte de los residuos hasta las plantas para su tratamiento.
Con esto no quiero decir que reciclar no es importante o que dejes de hacerlo, sino que es importante implementar el rechazo, la reducción y la reutilización antes de depositar un residuo en el contenedor del reciclaje.
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Reintegrar el resto: en España casi el 40% de los residuos que generamos son materia orgánica, pero sólo el 17% de estos residuos llegan a compostarse.
Reintegrar implica devolver a la tierra a través del reciclaje natural mediante el compostaje, todos los recursos y nutrientes que hemos extraído de ella en la producción de nuestros alimentos o algunos materiales como textiles naturales, papel, cartón, etc.
Al compostar los residuos orgánicos evitamos que acaben en vertederos o incineradoras donde las condiciones de descomposición sin oxígeno harán que acaben liberando gases de efecto invernadero a la atmósfera. Así mejoramos la fertilidad de la tierra que nos devolverá el favor con cosechas abundantes y mejor calidad del aire.
A partir de aquí, se han creado nuevos conceptos como las 7Rs de la economía circular que abarcan más enfoques en la reducción de residuos como rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar.
¿Cómo poner en práctica el cero residuo en mi vida y mi hogar?
Si has llegado hasta aquí, seguro que ya te habrás dado cuenta de lo importante que es reducir nuestros residuos y quizá incluso ya te estás planteando algunas formas de hacerlo.
Desde El Cambio Lógico queremos darte algunas ideas para inspirarte y que esta transición sea muy fácil para ti
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Pásate a los reutilizables: Tanto desde una perspectiva ambiental como económica, los reutilizables son la mejor opción. Existen muchas alternativas reutilizables y son una forma muy efectiva de reducir la cantidad de residuos que generamos.
Estos productos suelen estar fabricados con materiales muy duraderos y fácilmente reciclables, por lo que disminuyen el gasto de recursos naturales al solo tener que fabricarse una vez. Aunque inicialmente suponen una inversión inicial mayor que un desechable, a la larga acaban suponiendo un gran ahorro.
En nuestra tienda podrás encontrar infinidad de alternativas reutilizables en materiales de alta calidad como el acero, el cristal o la madera y de proximidad para apoyar el comercio local.
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Utiliza cosmética natural sólida: Casi el 90% del peso de los productos que utilizamos es agua. Al utilizar productos cosméticos en formato sólido ahorramos mucha agua, pero también recursos y emisiones derivadas de su transporte.
La cosmética sólida pesa menos, ocupa menos espacio y dura hasta tres veces más gracias a la alta concentración de sus principios activos. Además, apuestas por opciones naturales estarás cuidando de ti y de los ecosistemas marinos de la exposición a agentes químicos que pueden resultar perjudiciales.
En nuestra sección de cuidado personal podrás encontrar multitud de productos de cosmética natural en formato sólido para que te animes a dar el paso de una vez por todas.
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Apuesta por materiales naturales: muchos de los productos que utilizamos en nuestro día-a-día y que están fabricados en plástico, no solo no se pueden reciclar, sino que además durante su uso van liberando microplásticos como por ejemplo los estropajos de cocina o las bayetas de microfibra.
Los materiales naturales son una gran alternativa para todos aquellos productos que debemos reemplazar con periodicidad, ya que, pueden compostarse al final de su vida útil y convertirse en tierra rica en nutrientes.
En nuestro apartado de limpieza podrás encontrar muchas opciones como estropajos de fibras naturales, bayetas de celulosa o cepillos de cerdas naturales.
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Compra de proximidad y libre de empaque: Cuando compras de proximidad estás ayudando a mejorar la economía de tu localidad. En pequeños comercios de barrio es muy fácil llevar tus propios tuppers o bolsas para hacer la compra.
Además los productos de proximidad suelen ser productos muy frescos, con un sabor inigualable y con una huella de carbono menor.
En nuestro apartado para llevar encontrarás una variedad de productos como fiambreras, envoltorios reutilizables y bolsas de tela que serán tus grandes aliados para comprar libre de plástico.
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Elimina los tóxicos de tu hogar: Los productos que utilizamos en la limpieza de nuestro hogar a menudo están cargados de sustancias altamente perjudiciales para los ecosistemas marinos, pero también para nuestra salud.
Empeoran la calidad de aire dentro de nuestro hogar, puedes crear reacciones peligrosas y provocar daños en la piel y mucosas. Por eso, te animamos a dar el paso hacia los productos de limpieza naturales y respetuosos contigo y el entorno.
En nuestro apartado limpieza podrás encontrar muchos productos de limpieza totalmente biodegradables para que cuides de ti al tiempo que cuidas de la naturaleza.
En Resumen
A medida que exploras este viaje hacia un estilo de vida Zero Waste, no olvides que cada pequeño paso que das y cada acción diaria que llevas a cabo, por simple que parezca, tiene el poder de transformar y mejorar nuestro mundo.
Cada vez que eliges un producto reutilizable por encima de otro desechable, que reduces tu consumo, que compras de proximidad; estás tomando la decisión de vivir en armonía con la naturaleza.
Desde El Cambio Lógico queremos acompañarte en este camino hacia una vida más sostenible, por eso si tienes alguna duda o necesitas ayuda, puedes contactar con nosotros a través de nuestro correo electrónico info@elcambiologico.com